A nadie se le ocurre hacer romanticismo del cáncer y de la literatura, pero todavÃa queda por ahà quien asocia la bebida con el talento literario o artÃstico. Pero al único sitio a donde lleva el viaje del alcohol es al sufrimiento, el deterioro y la ruina. Cuando Olivia Laing termina su itinerario americano y toma un avión de vuelta a Reino Unido se le nota mucho el alivio de estar huyendo de tantos fantasmas quejumbrosos.